El Implante Coclear, una manera de oÃr
El implante coclear es una tecnologÃa que ha revolucionado el mundo de la deficiencia auditiva profunda neurosensorial.
Desde que André Djourno realizó en 1957 el considerado 1er Implante Coclear, pasando por el IC monocanal del Doctor William F. House en los años 60, Ingeborg y Erwin Hochmair en los 70, hasta el IC multicanal del Profesor Graeme Clark, ha sido una continua evolución que, tras pasar por unos primeros momentos de expectativa a la espera de los resultados, actualmente es una ayuda tecnológica imprescindible para el tratamiento de determinado tipo de sorderas.
En los años 70 el Dr. Prades en Barcelona realizó tres implantes cocleares. Su prematura muerte truncó lo que podÃa haber sido un Implante Coclear español.
En 1985 se realizó el primer IC en España.
Con los resultados, que se pueden comprobar en los alrededor de 19.500 implantados que existen en España en 2021, de ellos 2.930 bilaterales, (Datos recogidos en la Memoria Federación AICE 2021) , 250.000 en Europa, y más de 50 centros implantadores, podemos ver que el implante ya no es una cosa de futuro, sino un gran presente.
La Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España, Federación AICE divide sus actividades entre la difusión de esta tecnologÃa y la defensa de los intereses del creciente colectivo de implantados.
El CampAICE 2024 ha finalizado con gran éxito.
Nuestra juventud ha estado 9 dÃas en el campamento Natural School en Cuerva, Toledo. Han realizado múltiples actividades y juegos e incluso se han convertido en chefs por unas horas, haciendo su propia pizza.
Realizaron además un taller sobre sus procesadores, adquiriendo más conocimiento sobre ellos y cómo sacarles más partido.
Asimismo, realizaron un taller para valorar y aprender sobre su autoconcepto y aceptación. La juventud y el equipo de AICE han regresado muy satisfechos y con los objetivos cumplidos.
Amistad, diversión, autoconocimiento y empoderamiento, han sido más que palabras durante el tiempo que han compartido.
Y por supuesto, no podÃan faltar las lágrimas en la despedida, deseando que llegue el verano siguiente para reencontrarse en el CampAICE 2025.