El Ministerio de Sanidad crea el SIRPO, con el objetivo de regular las prestaciones ortoprotésicas

En la línea de cumplir la promesa realizada el año pasado, y confirmado durante la celebración del Día Internacional del Implante Coclear, de regular las prestaciones sanitarias de los implantes cocleares y evitar las descompensaciones existentes entre las diversas Comunidades Autónomas, el pasado 8 de abril se publicó la Orden SSI/566/2014, por la que se crea el sistema informatizado para la recepción de comunicaciones de productos ortoprotésicos al Sistema Nacional de Salud. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad pretende lograr una prestación sanitaria uniforme y homogénea en todas las Comunidades Autónomas.

 

Actualmente hay Comunidades Autónomas donde se pagan hasta las pilas y los cables y otras donde hay importantes listas de espera para las personas adultas pendientes de un implante coclear unilateral.

Se pretende, con este sistema informatizado, obtener la información que permita posteriormente elaborar el catálogo común, establecer el procedimiento para hacer efectiva las ofertas y fijar los importes máximos de financiación, de cada producto.

Este fichero se llamará “Sistema Informatizado para la Recepción de Comunicaciones de Productos Ortoprotésicos al Sistema Nacional de Salud (SIRPO)”.

Se espera que así se recepcionen las comunicaciones por parte de las empresas de los productos ortoprotésicos, entre los que se encuentra el implante coclear, que consideran que reúnen los requisitos para ser clasificados dentro de los apartados que conforman la cartera común suplementaria de prestación ortoprotésica del Sistema Nacional de Salud.

Con estos datos se crea una base de datos con los elementos que inscriban las empresas, que se comprometen a unas determinadas condiciones, entre ellas, la de garantía de recambios y reparaciones. También estarán obligadas a comunicar las variaciones que se produzcan en los productos o cuando no tengan un producto o cuando lo retiren del mercado, con un tiempo de preaviso. Entre la documentación que se solicita para cada producto están las instrucciones de uso en español.

Las empresas de implantes  cocleares  tendrán tres meses desde la fecha que se establezca la resolución que les afecte.

El objetivo final es definir unos precios máximos de financiación y que estos sean los que cobren las empresas, sin aporte financiero por parte de los usuarios. Aquellas que no acepten estas condiciones no tendrán los productos financiados. El peligro es que si alguna de las casas existentes no aceptara estas condiciones, nos podríamos encontrar con usuarios abandonados y desprotegidos.

El procesador exterior, la bobina y el micrófono son las partes a financiar, en ningún caso se contemplan los cables.

Con la fijación de precios máximos de financiación, para cada producto, se pretenden regular las prestaciones ortoprotésicas por el Sistema Nacional de Salud, entre las que se encuentran los implantes cocleares.

Otro problema que puede surgir es con los accesorios, como el mando a distancia o los cables, es que pueden quedar fuera de la financiación y ser de libre fijación de precios por parte de las casas comerciales.

La regulación por parte del Ministerio de unos precios para unos productos muy concretos, puede dejar importantes lagunas donde los usuarios pueden continuar viéndose sometidos a decisiones unilaterales, prepotentes y económicamente injustificadas. Los comportamientos monopolísticos de una determinada casa comercial, que generaron inicialmente las protestas, pueden continuar dándose, en todas aquellos productos que no estén incluidos en la cartera común suplementaria de prestación ortoprotésica del Sistema Nacional de Salud, que sólo incluye el procesador exterior, la bobina y el micrófono. Tendremos que estar expectantes para ver cómo se desarrolla el sistema y que no se repitan las circunstancias actuales que están provocando el malestar del colectivo.

Con unos recursos limitados y un gasto creciente sin fin, hay que definir unos criterios claros de priorización, para que el sistema sea sostenible. Si queremos cables baratos, implantes cocleares bilaterales para niños, implantes unilaterales para adultos sin largas listas de espera, renovaciones de procesadores, programaciones gratuitas para siempre, etc., el establecimiento de prioridades es una decisión que objetivamente no es fácil, por las presiones subjetivas que se producen.

Por una parte hay que cubrir las necesidades de los niños y adultos ya implantados pero sin olvidar a los que necesitan del implante coclear y mantener e incluso ampliar los medios, para que no existan dificultades para conseguir los implantes cocleares en el número y tiempo razonable.